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10/24/2022
Eider Ormazabal
En un entorno de alta incertidumbre como en el contexto actual, a los trabajadores les es difícil estar contentos en su puesto de trabajo. El pasado mes de agosto se confirmó el récord de dimisiones en España, pero el horizonte plantea un escenario que tal vez sea más fácil de reproducirse en nuestro país. Hablamos del denominado quiet quitting. El quiet quitting, o dicho en español: la renuncia silenciosa, se refiere a aquellos empleados que trabajan únicamente en el horario definido limitándose a hacer lo que se espera de ellos. Hacen únicamente las tareas dentro de ese horario y no trabajan más horas. El quiet quitting no se refiere a cuando un empleado deja su trabajo sin previo aviso, sino a un fenómeno que tiene que ver con la falta absoluta de interés por parte del trabajador en ir más allá en el desempeño de su responsabilidad. Los trabajadores cumplen con sus tareas pero no comparten la mentalidad: el trabajo es vida, marcan unos límites claros para poder tener un equilibrio entre su vida laboral y su vida personal. Cuando salen del trabajo y se van a casa, dejan las tareas atrás y se enfocan en la familia y sus aficiones.
Generalmente, la renuncia silenciosa suele ser señal en primer lugar, de que el empleado está agotado, por lo que utiliza esta solución para lidiar con el agotamiento y el estrés. O en cambio, puede deberse a que no está del todo contento en su puesto de trabajo por lo que se está planteando cambiar de empleo.
El problema del agotamiento en los empleados, es que provoca que se cometan más errores, los trabajadores están menos comprometidos, tienen un mayor riesgo de baja moral y una mayor probabilidad de que abandonen la empresa.
Durante la crisis del Covid-19, debido a todo el tiempo libre que se tenía, muchas personas se replantearon sus carreras, salarios, y la forma en la que les trataban en sus trabajos. Es por eso que durante estos últimos dos años, el número de empleados que ha pensado en abandonar su trabajo ha aumentado considerablemente. Un informe de Adecco nos muestra que alrededor de un 27% de los trabajadores en todo el mundo, renunciarán a sus puestos de trabajo durante el próximo año. Y que el 45% de estos, está vigilando activamente el mercado laboral, solicitando nuevos puestos o haciendo entrevistas para ellos.
Del mismo modo, el aumento de la inflación, también puede ser una causa que justifique el nuevo fenómeno del quiet quitting, ya que las personas ganan menos dinero, lo que provoca que muchas de ellas se replanteen el trabajar tan duro para no recibir el salario adecuado.
Para finalizar, te dejo algunas de las señales indicativas de quiet quitting en los empleados son:
