Resiliencia

Créditos: Unsplash

Una visión práctica de la conciencia emocional

3/23/2022

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La conciencia emocional es la base de la inteligencia emocional. Es la competencia que nos permite identificar nuestras emociones y regularlas de forma adecuada. Pero hablar de emociones no resulta sencillo. La definición técnica de las emociones no es algo que nos resulte familiar: son las respuestas orgánicas a nivel fisiológico, mental y conductual que damos frente a un estímulo determinado. 

La conciencia emocional es la base de la inteligencia emocional.

No obstante, si enumeramos las emociones básicas: miedo, tristeza, rabia, orgullo, amor y alegría… la cosa empieza a parecernos más familiar. En emotionhack_ nos hemos propuesto facilitar el aprendizaje sobre el mundo de las emociones y por eso en el post de hoy daremos una visión práctica de lo que es la conciencia emocional. Para hacerlo voy os explicaremos a través de un ejemplo cómo las emociones nos dan información y nos ayudan a resolver problemas. Dicho de otra manera, cómo una adecuada gestión emocional puede hacerte sobrellevar las situaciones más difíciles que uno puede vivir. 

Probablemente hayas visto o escuchado la película La vida es Bella. Una dura pero preciosa película donde podemos ver el proceso de gestión emocional tan brillante que hace un padre ante su hijo en una situación dramática como la de estar atrapado en un campo de concentración nazi.

Para empezar, la amenaza es más que evidente, por lo que el miedo de Guido está justificado y viene a informarle de que está a punto de vivir una de las situaciones más extremas y amenazantes de su vida y de la de su familia. El miedo le previene y con ello le está protegiendo a pesar de no poder hacer más por él que dotarle de una fortaleza especial.

La tristeza le aporta una de las claves de su capacidad de gestión; le aporta aceptación y soluciones. La película entera es un ejemplo mayúsculo de cómo desde la tristeza auténtica se puede llegar a sobrevivir a una vivencia extrema. Guido acepta que no pueden escapar y que han perdido y van a perder dignidad, respeto, comida, cobijo, la posibilidad de estar con su familia… pero también se da cuenta de que no ha perdido la posibilidad de proteger a su hijo y eso le ayuda a no derrumbarse, porque la tristeza le recuerda que tiene algo por lo que luchar. Eso es exactamente lo que le hace pensar y buscar soluciones. Guido tiene que pensar cómo convertir una tortura en un lugar emocionalmente más amable y seguro para su familia en general y su hijo en particular. Idealmente, buscar la forma de sacarles de allí; en el peor de los casos, convertir la tortura en un juego.

Desde la rabia es desde donde encuentra la fuerza para volver de los trabajos físicos a los que les sometían y mantener la lucidez para hacerle llegar a su hijo el resultado de la competición. Es desde donde lucha y lucha por tratar de ver a su familia y conseguir hacer justicia escapando de allí. Pero no es una lucha impulsiva, está pensada, es minuciosa, es cuidadosa… viene de un plan elaborado por la tristeza.

En el orgullo está la creatividad. Guido se vale de su autoestima y la conciencia de sus capacidades para tratar de hacer que su hijo no sufra. El orgullo le permite idear un juego de palabras con otro y crear una historia embaucadora que proteja a su hijo. Saberse capaz de conseguir sus propósitos, de luchar contra la injusticia, le aporta una fuerza imbatible y el orgullo es un manantial de esa fuerza.

La Vida es Bella es una película de verdadero amor. En el amor Guido encuentra su para qué, su motivo para seguir luchando, para no rendirse. El amor por su familia, el amor por su hijo, el amor por la vida. El amor es la emoción desde la que encontramos la capacidad de cuidar, de proteger, de motivar… toda pretensión de Guido por salvar la vida física y emocional de su hijo es un acto de amor que está por encima del contexto o incluso agudizado por él. Un hombre que no solo se siente capaz, sino que lo demuestra.

Y, ¿qué hay de la alegría? ¿Podríamos decir que hay un final alegre en esta película? Pocas personas habrán contenido las lágrimas cuando Guido demuestra su capacidad de mantener su propósito, la sonrisa de su hijo, incluso cuando sabe que le van a fusilar. ¿Es esto alegre? Evidentemente que Guido muera no es un motivo de alegría; pero cómo lo hace, con qué honor, con qué sentido, y con cuánto amor, tal vez sí lo sea. Porque gracias a todo lo que ha hecho por su hijo, le ha salvado la vida. Gracias a él, su hijo vive y con un ahorro de sufrimiento admirable. Al final de la película su hijo termina sonriendo por haber ganado el premio del concurso…. Un “carro blindado”. El regalo inesperado… no es carro, sino el amor de un padre que le dio todo lo que supo darle emocionalmente para salvarle la vida.

Te recomiendo que si no la has visto no te pierdas esta gran película y que si ya lo has hecho, lo hagas de nuevo, pero en este caso prestando atención a cómo la gestión emocional de Guido durante la película es algo que puedes llevarte a tu día a día. Escuchar y abrazar a tu miedo te dará una información valiosa. Desde la tristeza serás capaz de darte cuenta de cosas  que desde otras emociones pasan totalmente desapercibidas. La rabia te dará la energía que necesitas para hacer aquello que sueles postergar. El orgullo es la clave para que encuentres la confianza en ti mismo y en tu capacidad. El amor facilitará que seas capaz de motivar a los que te rodean. Y la alegría te invadirá cuando alcances la plenitud por hacer realmente aquello que te mueve de verdad. 

Este es uno de los ejemplos que utilizamos en nuestros e_hacks y que encontararás narrado en el sexto audio del e_hack de “Conciencia emocional. Te invitamos a que lo escuches de  forma totalmente gratuita en nuestra app. 

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